COMO UN PUENTE entre la calle y
la inserción está concebido el Centro de Acogida San Isidro para personas sin
hogar (CASI), que estos días celebra el 75 aniversario de su puesta en marcha. Además
de los equipos de calle, la puerta de entrada a este recurso es el Samur Social, que canaliza las demandas de las personas con necesidad de alojamiento
y las distribuye en uno u otro sitio – ‘Juan Luis Vives’, ‘Puerta Abierta’, o
los centros de emergencia– en función de sus perfiles y características.
Los albergues para los sintecho (mejor en una sola palabra, según la Fundación del Español Urgente, Fundéu) hace ya mucho tiempo que dejaron de ser centros de represión –como fueron concebidos durante el franquismo– para convertirse en centros de atención e intervención social. Desde ese punto de vista, las normas —pocas y muy básicas, pero de obligado cumplimiento—, son ahora instrumento de intervención estrictamente técnica, mientras que antes lo eran de control y castigo.
El martes 10 de abril,…
Los albergues para los sintecho (mejor en una sola palabra, según la Fundación del Español Urgente, Fundéu) hace ya mucho tiempo que dejaron de ser centros de represión –como fueron concebidos durante el franquismo– para convertirse en centros de atención e intervención social. Desde ese punto de vista, las normas —pocas y muy básicas, pero de obligado cumplimiento—, son ahora instrumento de intervención estrictamente técnica, mientras que antes lo eran de control y castigo.
El martes 10 de abril,…