
MI AMIGA -y científica- @beavibei empezó a cuestionarse estos días acerca del papel tan olvidado de los científicos. Queremos por ello alzar la voz para que no se olviden de nosotros.
Cada una trabajamos en dos áreas distintas, nada que ver con enfermedades víricas, pero compartimos la misma visión y nos gustaría que se reflexione sobre lo que supone ser investigador en tiempos difíciles, y en los fáciles también.
La técnica utilizada para detectar el coronavirus se llama PCR. Es el pan de cada día de los investigadores: la aprendimos en la carrera y prácticamente todos la hemos utilizado alguna vez en nuestros trabajos.
Estas pruebas se llevan a cabo con muestras de la nariz/garganta de los posibles infectados. Se recogen en los hospitales y los científicos hacen la prueba. ¿Y habéis escuchado que se estén contratando más científicos para poder hacer las pruebas? NO.
Se contratan estudiantes de enfermería y medicina. Incrementa la demanda de teleoperadores, reponedores, servicios de limpieza, policías, cuidadores de niños… En cambio, se están pidiendo científicos VOLUNTARIOS. Y lo peor de todo es que lo vemos como algo lógico o normal. Creo que hablo por mí y por todos compañeros cuando digo que estaríamos encantados de colaborar gratis en todo lo que sea posible, que no nos duele el dinero.
Pero es frustrante y desmotivador no recibir nada de reconocimiento. Estamos acostumbrados a ser precarios, nuestro trabajo no está nada valorado porque no produce beneficios a corto plazo. Se ve normal acabar y escribir la tesis en el paro.
Y apenas salen en la tele entrevistas a los investigadores que están trabajando día y noche para encontrar una vacuna. No he escuchado aplausos para los becarios que están ‘trabajando’ gratis o cobrando 900€ al mes. No salimos en memes ni discursos. Se habla de “la vacuna” y no de “los investigadores” que se están dejando la piel. Como si se fuera a encontrar ella solita. Incluso siendo tan necesarios, seguimos siendo invisibles.
Y cuando esta pesadilla haya acabado y se haya derrotado a este virus, nuestros amigos y familiares seguirán muriendo de cáncer, diabetes, hipertensión, enfermedades infecciosas. Nuestros abuelos seguirán perdiendo la memoria. Nuestros hijos seguirán naciendo con enfermedades raras.
Todas estas patologías seguirán sin tener cura. Y nosotros, los científicos, seguiremos siendo invisibles.
***Texto original de Lucía Serrano (@luublaq), investigadora predoctoral en el Departamento de Farmacología, Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y de Beatriz Villarejo Zori, investigadora postdoctoral en el Departamento de Biología Celular y Molecular, Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CSIC).
Este de acuerdo con este articulo
Gracias por tu comentario, Eva.
No saldremos de la epidemia reforzados porque NO interesa cambiar los hábitos mal sanos de NO premiar el esfuerzo y el rendimiento; si no al oportunismo y la sumisión.
Interesante y valiente comentario, Pablo. Gracias por enviarlo.
Hola Lucía y Beatriz,la verdad es que lleváis razón de lo científic@s no sé comenta nada, solo que buscáis una vacuna, tenemos familiares que trabajan cono vosotras en el extranjero gracias a los recortes y allí si están reconocidos,ánimo tenéis nuestro apoyo.
Gracias, Kiko! Muchas gracias!
Cuanta razón llevas. En general nadie os agradece como se merece vuestro esfuerzo y dedicación. Pero sin científicos no habría lucha contra las enfermedades y el mundo sería mucho mas “peligroso”. Gracias y mucho ánimo
Gracias, José Manuel! Y muchos ánimos compartidos para todos, que buena falta nos hacen.
Ojalá se os prestará más atención y se invirtiera, más. ANIMOOOOO y gracias por vuestro trabajo
Invertir más, esa es una de las claves, desde nuestro punto de vista también. Gracias, Maite. Gracias por comentar.
Es aun peor, porque hay voluntarios y profesionales preparados, pero parece que no son requeridos. El problema es la gestión
Mi profundo agradecimiento a todos los científic@s que se dejaron la piel en sus estudios y que ahora siguen en ello para hacer de este mundo algo mejor. Gracias desde mi humilde posición de ciudadana cualquiera
Gracias, Marisa. Todas somos «ciudadanas cualquiera». Todas aportamos, todas hacemos sociedad. Gracias, de nuevo, por tu comentario. Esta crisis nos hará mejores a todos. 🙂
Hola, os entiendo perfectamente, tengo una hija científica, investigadora como vosotras, invisible como bien describís y por eso siento impotencia ante la actitud obtusa de la Sociedad representada por los distintos Gobiernos.
Mi rayo de optimismo es que existen Científic@s a pesar de todo.
Tu rayo de optimismo también nos ilumina a nosotras. 🙂 Gracias, Charo, por tu comentario y un saludo también para tu hija.
Tiene toda la razon. . Gracias
Gracias a ti, Ana, por tu comentario. Feliz domingo!