Seleccionar página


Nos es frecuente ver a los líderes sindicales con traje y corbata. Salvo en las grandes ocasiones, y la de hoy lo era, los sindicalistas optan por un atuendo «informal pero arreglao». Hoy, en cambio, se han decantado por un traje oscuro y una corbata roja. Seguro que no se han puesto de acuerdo, pero hasta en eso han coincidido Javier López y José Ricardo Martínez.

Y si extraño resulta verles con corbata, no menos raro es que la presidenta madrileña, tan entusiasta a la hora de fustigar a las sindicatos, haya tenido palabras amables hacia ellos. La foto, estilo «uno para todos, todos para uno», a la que se resistían los sindicalistas, pero que ha forzado Esperanza Aguirre (ella que sabe tanto de fotos) ha quedado bien y nadie se ha movido. 80.000 empleos en tres años y casi 4.000 millones de euros en inversión para la depauperada industria madrileña y para I+D+i merecían la pena. Llega tarde, demasiado tarde, es cierto, pero bien está lo que bien acaba.

Share This