
Los problemas de comunicación de Zapatero no radican en la Secretaría de Estado sino en la clamorosa falta de coordinación. Ningún ministro quiere concertar su política de comunicación y así le va al Gobierno. Ojalá que el presidente del Gobierno consiga solucionar sus incoherencias, patinazos e incertidumbres, aunque mucho me temo que la marcha «por razones estrictamente personales y familiares» de Nieves no es la solución. El meollo del asunto está en el complejo entramado de asesores, jefes de prensa y DirCom, celosos guardianes de sus pequeños, o grandes, reinos de taifas, que no quieren compartir o ceder sus atribuciones. Comprendo que es más fácil cargarse a un secretario de Estado que a medio gobierno, pero sospecho que la salida de Goicoechea no va a solucionar el desbarajuste monclovita. Enhorabuena Nieves. Suerte Félix.