
La visita de Angela Merkel, en la Cumbre Alemania-España más importante que se recuerda, sólo tiene contenido económico y los que dicen saber de esto enredan con que vienen a examinar a Zapatero. No sé yo si prueba de nivel o test, porque estas cosas también se pueden hacer a distancia, y tal vez sea una lectura muy superficial, pero el caso es que el presidente del gobierno pretende salir airoso y no repetir en septiembre. Y así debe ser porque, a poco que se esfuercen anfitriones y visitantes, nuestro pachucho euro puede incluso salir fortalecido con este gesto digno de una entente cordiale.
Alemania, aquel “enano político y gigante económico”, que diría Willy Brandt, se ha convertido en el gran timonel europeo, con permiso naturalmente de monsieur Sarkozy. Y claro, el esforzado alumno Zapatero está dispuesto a tirar la casa por la ventana para agasajarles como se merecen. Yo, de momento, ya estoy empezando a estudiar alemán. Por si acaso. Willkommen in Spanien, Frau Merkel.