CON TANTA GENTE pasándolo mal, a uno se le quintan las ganas de todo. Incluso de perder las buenas costumbres.
Miras a tu alrededor (desempleo, desahucios, recortes sociales…) y no encuentras demasiados motivos para celebrar nada.
Aun así, aunque el panorama sea amargo y desolador, y aun a riesgo de pecar de hipócrita, feliz Navidad.
Querido Felipe. No tan amarga, no creas. Estás tu y tus buenos deseos, y están tambien los mios que te envio. Hay luz bajo las nubes negras, ya verás que la veremos en algunos momentos de este año que nos comienza.
Muchos besos
Paz