Seleccionar página


No entiendo nada, absolutamente nada, aunque mucho me temo que no debo ser el único. La operación que permite a Telecinco (Mediaset) hacerse con el control de Cuatro (PRISA), además de la compra a Sogecable del 22% de Digital +, junto a la previsible fusión de Antena 3 (Planeta) con La Sexta (Mediapro), cambia radicalmente el panorama audiovisual en España. El sudoku televisivo se complica. Y no solo eso, sino que tras este tsunami, se abre un nuevo tiempo para los contenidos informativos. Tal vez no a corto plazo,pero se da por seguro que así será a no mucho tardar.

Resulta fácil entender que, debido a las dificultades económicas o financieras, las empresas se vean obligadas a buscar alianzas y estrategias que,en condiciones normales, nunca se producirían. En esto, los grupos audiovisuales y de comunicación no son distintos al resto de empresas. Manda el dinero y, cuando está en juego la supervivencia, cualquier solución vale para salir a flote. Eso lo comprendo. Lo realmente llamativo es que empresas y grupos de una procedencia tan distinta, con una filosofía tan dispar y, sobre todo, con una línea editorial tan divergente, consigan ponerse de acuerdo. Bienvenido sea este nuevo tiempo si al menos sirviera para acabar con el «periodismo de trinchera». Mientras me recupero de la sorpresa iré aprendiendo italiano, por si acaso. Arrivederci.

Share This