Madrid dispone de una buena red de transporte público. Algunos dirán, y con razón, que es manifiestamente mejorable; otros, en cambio, opinarán que es aceptablemente buena. En esto, como todo en la vida, cada uno tiene su propia percepción y opina según le va. Son muchos los usuarios que demandan mayor frecuencia de paso, con más vagones de Metro y más autobuses de la EMT, y no les falta razón. Hay otros, los sufridores del síndrome de la sardina enlatada, que no soportan el apachurramiento en hora punta, y que también tienen motivos sobrados para quejarse. Aún así, con sus carencias y deficiencias, creo que tenemos motivos para presumir de una buena red. Mejorable, pero buena.
Puestos ya a quejarnos, resulta a todas luces incomprensible que, por ejemplo, durante las noches de los fines de semana el Metro de Madrid siga cerrado, condenando así a miles de jóvenes a buscarse (jugarse) la vida en busca de un transporte para volver a casa tras salir de marcha. Esa es otra historia, que no está de más anotar aquí, siquiera sea brevemente. A lo que íbamos, que el Consorcio Regional de Transportes ha aprobado, con el voto en contra de sindicatos y usuarios, una subida del 21,6% en el precio del popular metrobús, que utiliza el 25% de los usuarios, a partir del 1 de enero. Vale que se han congelado los precios de los abonos transporte y del billete sencillo (el menos utilizado), y que se extiende la edad del Abono Joven hasta los 22 años (el compromiso del PP era ampliarlo a los 23), pero no es menos cierto que esta inoportuna y desproporcionada subida perjudicará especialmente a estudiantes y parados.
Dice el consejero de Transportes que estas son unas tarifas para la crisis, pues qué bien. Más vale que explicara primero por qué disminuye el número de viajeros, por qué ha vuelto a bajar el presupuesto del Consorcio y, sobre todo, por qué ha descendido en más de un 20% la aportación de la Comunidad al transporte público en los dos últimos años. Si a esto añadimos que el Ayuntamiento de Madrid, otro que tal baila, también ha reducido su contribución en un 15%, nos encontramos con que hay 104 millones de euros menos para el presupuesto de 2010. ¿Y cuál será el resultado? Pues es fácil de adivinar: la calidad del servicio empeorará. Menudo regalo de Navidad. Otro día hablaremos del basurazo.
No olvides mencionar, estimado manchego, que los DÚO de la EMT: que son esos autobuses que numeración parecida y recorrido 100% similar, siguen pasando en pareja, en lugar de hacerlo de forma escalonada. EJEMPLO: el 2 y el 202.
Abogo por una campaña de guerrilla contra tremenda memez de gente corta, corta y requetecorta. Seguro que luego son MBA o de ESADE colocados a dedo.
Lloremos.