

Por eso no acabo de entender la desidia municipal en determinados puntos de la ciudad, pongamos que en este caso hablo del entorno del Instituto San Mateo, entre las calles de la Beneficencia y la de San Mateo, a espaldas de Fuencarral, tan de moda y tan comercial. Ese pequeño tramo, zona habitual de botellón tras la instalación del Mercado provisional de Barceló en los jardines cercanos, se ha convertido en un vertedero de materiales de construcción, latas y botellas. Un área de juegos infantiles y un Instituto, donde por cierto acude a votar Gallardón cuando hay elecciones, son testigos mudos de este vergonzoso estercolero. ¿Habrá que esperar a las elecciones de mayo de 2011 y a que el alcalde acuda a votar para que alguien del Ayuntamiento se dé por enterado? Los vecinos del castigado distrito Centro están hasta el moño, y con razón. ¡Qué asco!
buenas fotos, me felicite a Torres 🙂