
LA INMINENTE DESAPARICIÓN de CNN+ nos ha sumido a muchos en una profunda tristeza. El cierre de un medio, sea el que sea, debería ser siempre motivo de preocupación. Primero porque, como ha subrayado el propio Iñaki Gabilondo, supone «una pérdida para la pluralidad de ideas». Y todo esto, claro, sin perder de vista las terribles consecuencias que esta decisión tendrá para los trabajadores.
Pienso que los receptores de la información son muy libres de escoger sus canales, pero resulta desolador el creciente protagonismo de la telebasura política en una TDT donde la zafiedad y el insulto están a la orden del día. El periodismo sosegado y respetuoso de CNN+, pongamos que hablo de Antonio San José, de José María Calleja, de Silvia Intxaurrondo, del propio Gabilondo y del resto de compañeros, debería permanecer por derecho propio frente a tanto griterío, tanto extremismo y tanto contertulio faltón. Hay estilos y estilos y el de CNN+ se parece bastante al del mejor periodismo. Lástima que no haya gozado de la complicidad de la audiencia, tentada siempre a caer en los brazos de unos formatos menos exigentes. Aunque ya sea tarde, demasiado tarde, vaya para ellos, para la «clase media» de la cadena, para esa infantería que es la primera en caer cuando vienen mal dadas, el testimonio de mi más sincero reconocimiento por su buen hacer.
Dicen que son las leyes del mercado las que han acabado con CNN+. Pues vale, pero a mí no me convence, porque en realidad lo que se está debilitando es la propia democracia. Así de sencillo y así de triste. Y lo peor es que de nada sirve lamentarse porque el mal ya está hecho.
Estoy harta de oir que la gente ve lo que se le da, pero la realidad dice que cuando pueden elegir entre telebasura y programas de calidad, las audiencias demuestran que se quedan con lo primero… Y ahora, la caída de CNN+. No paran de lloverle los palos al periodismo de calidad. Triste, muy triste.
Un saludo.
No me lo quiero creer pero es cierto y hay que aceptarlo. España es un país cada vez más mediocre. Triunfa lo vano y lo soez. La clase dirigente actual ha rebajado mucho el nivel, la periodística, que también es dirigente, ha pervertido el periodismo. Ha hecho de la ciencia de la información, chafardeo chabacano, y esa bicha que han engendrado y que de alguna manera todos han consentido, se los ha comido y todos hemos perdido. Han moldeado lo peor del ser humano hasta crear o criar un espectador basura que los autoalimente.
Después de la caída de CNN+, ya nadie optará por el periodismo veraz y comprometido. Aquél que envuelve de reflexión e investigación las palabras. Que cuenta los matices de las cosas. Hemos comprobado que todo no puede privatizarse. Que el interés económico no debe primar siempre.
Efectivamente no me imagino a Antonio San José, por ejemplo, en la Noria hablando a grito pelado entre los dos bandos que este programa de baja estopa organiza. Y seguramente no estoy hablando del peor.
A.