
TODAVÍA ES DEMASIADO PRONTO para analizar las consecuencias que tendrá en el PSOE la bronca interna para elegir al candidato que se medirá con Esperanza Aguirre. Queda aún bastante tela que cortar, pero mucho me temo que bien poco servirá este proceso para reforzar a Zapatero o para apuntalar su liderazgo, sino más bien todo lo contrario. Lo correcto, e incluso lo conveniente, sería decir que éste es el mejor método de elección, sencillamente porque es el más democrático. Puede ser. Nada que objetar, salvo que este tipo de procesos los carga el diablo. Y como no hay demasiados precedentes, el resultado puede ser, cuando menos, incierto para el futuro de los socialistas.
Es muy posible que a Zapatero no le quedara otra salida que la de forzar las primarias y optar por Trinidad Jiménez tras la negativa de Tomás Gómez de dar un paso atrás, pero tengo mis dudas de que esta dolorosa fractura sea necesaria con tampoco tiempo para preparar las elecciones autonómicas y, sobre todo, mientras el PP se fortalece. El reto de las primarias nos deja a un Tomás Gómez convertido en el primer dirigente regional que desafía al secretario general del PSOE a un duelo electoral interno, con el agravante de que si es la ministra de Sanidad la que pierde tendrá que ser Zapatero el que pague los platos rotos. Será, sin duda, el efecto indeseable de esta «fiesta de la democracia» que se podría haber evitado o, en todo caso, haber conducido con algo más de tacto y previsión.
Buen post. Zapatero tuvo que resolver algo que "el partido" debió hacer antes (para eso están Pajín o Blanco). Si gana Gómez y pierde en elecciones, no gana nadie. Si gana Jimenez y pierde en elecciones, cae Gómez para siempre.
La jugarreta es de quienes "dirigen" el partido contra Zapatero.
Yo votaré a Trinidad Jiménez.
Gracias por el comentario. Sí, la situación, además de compleja, es endiabladamente difícil para el PSOE. Por eso hablo de encrucijada. En mi opinión, el inevitable "navajeo" que ya se atisba se lo podrían haber evitado. Aunque sólo fuera por no dar bazas al PP. Hay mucho en juego y es normal. Visto desde fuera, lo incomprensible es que la dirección federal del PSOE lo haya vuelto a dejar todo para el último minuto. Madrid se merece un poco más de interés, esfuerzo y dedicación. Un saludo
El problema es que nadie se toma en serio a Madrid. Madrid tiene un problema gordo al tener metida a España en sus calles. No es sólo problema del PSOE, es de todas las organizaciones. Efectivamente, Madrid se merece un poco más de interés, esfuerzo y dedicación.