Si la entidad resultante supera a la Caixa, como se insiste en destacar, lo que se está diciendo entre líneas es que el efímero «eje de la prosperidad», aquel que pretendieron formar Madrid y Valencia, qué tiempos aquellos, puede por fin hablarle de tú a tú al poder financiero catalán. De eso se trata también. Valencia, que ya era el puerto de Madrid, y que en breve estará unida con la capital de España mediante el AVE, refuerzan una alianza «natural» sólo interrumpida por la escandalera corrupta del caso Gürtel.
Algo más y termino. Resulta que la idea era ir evitando la politización de las Cajas y sucede que estamos en las mismas. La única diferencia es que de los intereses estrictamente territoriales hemos pasado a los geopoliticos. Nada nuevo. El dinero, como este tipo de fusiones, es frío, no sabe de fronteras y levanta pasiones de todo tipo. Seguiremos estando a la luna de Valencia y al sol de Madrid. Bon dia.